Algunas mañanas los alumnos vienen a clase un poco perezosos y con falta de energía. Para poder aprender de forma significativa es necesario que estén activos y dispuestos, para ello... nada mejor que despertar el cuerpo bailando.
Con esta actividad, además de pasárnoslo muy bien, conseguimos que el cuerpo y la mente estén listos para el día que nos queda por vivir.
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